El cambio en el gusto y la preferencia por ciertos alimentos puede ser uno de los primeros signos. Es común el rechazo a ciertos alimentos, bebidas y olores como el humo de los cigarrillos.
[5] A menudo se describe un sabor metálico en la boca que hace variar el gusto por los alimentos. Se cree que los antojos se deben al aumento de los niveles hormonales; a veces se experimentan en la segunda mitad del ciclo menstrual por el mismo motivo. No satisfaga antojos con alimentos de alto contenido calórico, cuyo poder nutritivo sea bajo.
Deseos frecuentes de orinar
A medida que se extiende el útero, oprime la
vejiga. Por tanto, ésta trata de expulsar pequeñas cantidades de orina, y muchas mujeres sienten deseos frecuentes de orinar desde la primera semana tras la concepción; quizás necesiten ir al cuarto de baño cada hora. Esto también se debe al efecto de la progesterona, ya que es un potente relajante de
músculo liso, (que es el músculo del cual está formado la vejiga, el útero y otros órganos) lo cual sirve para manterner al útero en reposo hasta el momento del parto. Salvo que sienta ardor o dolor al orinar, no es necesario que consulte al médico. Hacia las 12 semanas, el tamaño del útero aumentará, de modo que subirá y saldrá de la cavidad pelviana. Esto reducirá la presión sobre la vejiga y la frecuencia de la micción por lo que la vejiga se va hacia un lado.
Cambios en las mamas
Ocurre congestión y turgencia en los senos debido al factor hormonal y la aparición del
calostro. Puede aparecer en etapas precoces de la gestación por el aumento de la
prolactina, entre otras hormonas. Las
areolas se vuelven más sensibles e hiperpigmentadas.
Manifestaciones cutáneas
Existe una
hiperpigmentación de ciertas áreas de la piel durante el embarazo. Aparecen también en algunas embarazadas
estrías abdominales y a nivel de las mamas. En otras pacientes se nota la aparición de
cloasmas a nivel de la
piel de la cara. Estas hiperpigmentaciones pueden presentarse con uso de
anticonceptivos orales y en enfermedades del
colágeno, mientras que las estrías son también un signo en el
síndrome de Cushing.
Mucosa vaginal
Como consecuencia del aumento en la vascularización de la
vagina y el cuello del útero durante el embarazo por el efecto vascularizante de la progesterona, se nota que la mucosa de estas estructuras se vuelve de un color violeta. A este cambio azulado de la mucosa vaginal y del cuello del útero se lo conoce como el
signo de Chadwick - Jacquemier.
Signos de probabilidad
Son signos y síntomas fundamentalmente característicos del embarazo que aportan un alto nivel de probabilidad al diagnóstico del embarazo.
Determinaciones hormonales
La presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) en el plasma materno y su excreción por la orina son la base de los estudios hormonales del embarazo. La producción de esta hormona por el
sincitiotrofoblasto comienza muy temprano en el embarazo. Las pruebas sensibles pueden detectar a la hormona hCG en el plasma materno o en la orina 9 o 10 días después de la
ovulación.
[9] Esta hormona es la base de la mayoría de las
pruebas de embarazo, aunque pueden usar técnicas diferentes, como el
radioinmunoensayo,
anticuerpos monoclonales,
inmunofluorescencia y las pruebas caseras que usan el principio de
hemaglutinación. Otras hormonas que aumentan con el embarazo incluyen a los estrógenos, en especial el
estriol, y la progesterona.
Tamaño abdominal
Por lo general, hacia las doce semanas de la gestación se hace posible palpar el útero por encima de la
sínfisis púbica o monte de venus. Desde ese momento, el útero continúa aumentando gradualmente hasta el final del embarazo. El aumento del tamaño abdominal puede también deberse a otras causas que excluyen al embarazo, como son los
miomas uterinos, tumores de ovario,
ascitis, etc.
Formas del útero
- Signo de Noble-Budin
A partir de las ocho semanas de la gestación la presión del producto de la gestación hace que se ocupen los fondos de saco que se forman en la unión de la vagina con los lados del cuello uterino.
[9] De modo que se percibe en el tacto vaginal, la forma redondeada y turgente del útero al explorar los lados profundos del cuello uterino.
- Signo de Hegar
A partir de la sexta a octava semana del embarazo, durante el examen bimanual del útero se siente blando en exceso, pastoso y elástico—en especial el istmo del útero—en contraste con la dureza y firmeza del cuello uterino.
- Signo de Piskacek
Al realizar la exploración física del útero, en especial si la implantación del
embrión ocurrió cercano a uno de los orificios de las
trompas de Falopio, se percibe una asimetría con prominencia hacia el cuerno uterino que sostiene la implantación. Es un signo que puede observarse también con el uso de anticonceptivos orales.
- Signo de Goodell
Relacionado con cambios del cuello uterino, el cual se vuelve blando con el embarazo a diferencia de su consistencia dura en estados no gestacionales. Se hace la analogía de sentir el cuello uterino como tocar los labios bucales, en vez de sentirlo normalmente como sería el tocarse la punta de la
nariz.